Alerta VS. Calma

Pregunta: ¿cómo nos sentimos la mayoría de las veces en nuestra vida, en nuestro día a día?

¿En alerta permanente?, ¿en calma permanente?, o a veces en alerta y a veces en calma.

Bueno, la experiencia me ha mostrado que la mayoría de las veces, el estado de alerta supera

con creces los estados de calma. Claramente, frente a una amenaza, es normal el estado de

alerta, sin embargo, a veces nuestro cerebro nos engaña y nos pone en alerta frente a

situaciones que no lo ameritan… Debemos activarnos proporcionalmente al impacto de cada

situación y no atribuir un valor desproporcionado a los acontecimientos de nuestro día a día,

independientemente de cómo se presenten. Te invito a que puedas darte cuenta qué

situaciones son las que te ponen en alerta y cuáles son aquellas que te calman. Esto permite

tomar decisiones asertivas y cuidar nuestro bienestar físico y psíquico.